Enorme la ilusión que había despertado este partido entre los aficionados béticos que acudieron en masa al coliseo blanco, más de dos mil béticos provocaron el primer lleno de la temporada en Chamartín y el primero en los últimos seis meses. Se preveía un partido de poder a poder con un Betis que había recibido elogios por el juego vistoso y combinativo que le había llevado a liderar la Liga BBVA durante las cinco primeras jornadas, y a tenor de lo que había pregonado su entreador, Pepe Mel, no habría dudas en que el Betis no iba a renunciar a su estilo de juego y no se iba a encerrar atrás esperando una oportunidad.
Y déjenme que ponga esto en duda, el Betis salió al terreno de juego bien plantado demostrando que es un equipo bien trabajado y muy bien organizado, pero esto se esfumó cuando en el minuto 15 el joven interior Álvaro Vadillo, el cuál había demostrado un gran desparpajo en dos jugadas por banda izquierda en una disputa con Sergio Ramos se lesionó y estó contagió al equipo de un quiero y no puedo.
Este querer y no poder en mi opinión fue debido al mal planteamiento del partido: Resulta extraño que un jugador que no ha sido titular en las últimas cuatro jornadas de liga como es el caso de Jorge Molina salga de inicio, aunque fuese el autor del gol, no da las opciones en ataque que da Santa Cruz, o que un hombre titular indiscutible en los otros partidos de liga no entre en convocatoria como es el caso de Jefferson Montero.
Pero aún así el equipo verdiblanco aguantó los empujes del Real Madrid la primera parte con una defensa adelantada que tuvo un par de sobresaltos, mientras Casillas veía como el único tiro del Betis se iba por encima de la portería. Hasta aquí el Betis no demostró ninguna de las virtudes que le habían llevado a comandar la liga durante cinco jornadas.
Beñat hombre destacado en el conjunto verdiblanco y el cual está llamado a ser el timón del equipo desaparecido, los laterales sobrepasados en todo momento, hago hincapié en esta posición ya que se le podría sacar mucho más rendimiento al lateral izquierdo, Nacho es un medio reconvertido y en la plantilla bética hay un lateral zurdo el cual fue fichado este verano y que no ha jugado ni un solo minuto, cuanto menos la situacion de Tosic es sorprendente.
Con el 0-0 empezó la segunda parte y en menos de un minuto el Real Madrid ya ganaba 1-0, asistencia de Ronaldo y gol de Higuaín, uno de los tres que hizo. A partir de aquí el Madrid empezó a gustarse hasta que llegó el segundo de Kaká un disparo con rosca desde fuera del área con el que nada pudo hacer Casto, un auténtico golazo del brasileño que empieza a recordar al que fue el mejor jugador del mundo en el Milán. Pasaban los minutos y el Betis con más corazón que cabeza se aproximaba a las inmediaciones de Casillas, hasta que mediada la segunda mitad un rechace en el área fue aprovechado por Jorge Molina para reducir diferencias y dar una mínima esperanza a los seguidores béticos desplazados a la capital de España. Pero poco duró la alegría en la casa del pobre y nada más sacar de centro un pase medido de Dí María dejo a Higuaín delante del portero y este solo tuvo que driblar a Casto, que midió mal, para poner el tercero en el marcador, el segundo en su cuenta particular. Quizás, al guardameta bético tal vez le hiciera falta algo de más valentía para proteger las espaldas de su zaga.
Y así, tres minutos después Dí María vuelve a colocar la pelota a la espalda de Dorado y Higuaín aprovecha para hacer una cuchara a la red.
En definitiva, ni el plan A, que se vino muy pronto al traste con la lesión de Vadillo; ni el B, que pasó por la entrada de Sergio lo que provocó el desplazamiento de Rubén Castro que ofrece siempre destellos de calidad a la derecha, ni siquiera el C que hizo acabar el partido con Molina y Santa Cruz y que permitió el gol del alicantino hicieron que apareciera ese Betis que se propugna desde su banquillo.
Y es que a este equipo aún le falta cuajo en primera para asaltar un estadio como el Santiago Bernabéu.
Estadísticas: http://www.as.com/futbol/partido/Real-Madrid-Betis-0687_00_08_0013_0004
Fuentes: Diario de Sevilla, www.as.com
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